Vamos con un guiso de carne que es una maravilla, con seguridad de los más ricos que preparo. El morcillo es una carne con mucha gelatina y con buen sabor que aguanta muy bien la cocción larga.
Vamos a necesitar, para 5/6 personas:
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1 k de morcillo
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1 cebolla mediana
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1/2 k de cebollitas de las llamadas "francesas"
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1 cabeza de ajos
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3 hojas de laurel
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3 zanahorias
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Patatas
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Esparragos blancos en conserva
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1 lata de guisantes
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1 lata de pimiento morrón
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1 vaso de vino blanco
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Azafrán (no os cortéis con la cantidad)
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Harina
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Sal
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Pimienta
Y vamos comenzar poniendo al fuego una cacerola con capacidad suficiente. Un chorro de aceite y mientras calienta, cortamos el morcillo en medallones gruesos, salpimentamos, enharinamos y doramos. Retiramos la carne.
En el mismo aceite pochamos la cebolla bien picadita. Nota: no pongáis sal hasta el paso donde lo indique.
Una vez este la cebolla, volvemos a poner la carne en la cazuela, añadimos el laurel y la cabeza de ajos. Vertemos el vino e incorporamos las cebollitas peladas y enteras.
Cubrimos de agua y dejamos cocer a fuego medio al menos 2 horas.
Pasadas las dos horas. pelamos y cortamos en rodajas la zanahoria. incorporamos al guiso.
Vertemos los liquidos de las latas en la olla para que vayan aportando sabor.
En un mortero, ponemos la sal y el azafrán. Molemos y cuando comprobemos que la sal se ha vuelto amarilla, añadimos perejíl picado y machacamos. Echamos un poco de agua caliente al mortero, desleímos bien y lo añadimos al guiso.
Media hora más cociendo.
Ya llevará el guiso 2 y media de cocción. Pelaremos las patatas, las cachamos y a la olla.
Cuando vuelva a hervir de nuevo vaciamos la lata de guisantes, los esparragos y el pimiento morrón en tiras.
Esperamos a que la patata este lista, probamos de sal por si hubiera que añadir y si es todo correcto a comer.
Este será el resultado final:
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